Los alfahidroxiácidos de bajo peso molecular son solubles en agua.
A medida que el peso molecular aumenta, aumenta también su solubilidad en etanol, como es el caso de los ácidos cítrico y mandélico.
En el caso del ácido mandélico, es mucho más soluble en etanol que en agua.
Los betahidroxiácidos son más solubles en aceites y en alcohol.
Los polihidroxiácidos son solubles en agua y ligeramente en alcohol